Los muñecos ya finalizados dieron un giro al proyecto en conjunto. Nunca había trabajado con plastilina epóxica, pero la facilidad de uso y elaboración de personajes (que terminaron bastante bien) hace factible la creación de personajes más grandes que invadan el espacio.
El proyecto ahora toma un nuevo rumbo: hacer un hada de aprox. 1 metro de grande que se encuentre sentada en una vuelta de trébol entre calzada de Tlalpan y Acoxpa, donde los coches puedan verlo por un instante pero sean incapaz de examinarlo a profundidad.
Para evitar que sea confundida por un simple adorno de Halloween tendrá una mirada melancólica, la tristeza del habitante de la ciudad abandonado a su suerte por un entorno mediático y sórdido. Es la misma razón por la cual no tendrá piernas.
En la sociedad del espectáculo, todos contamos con alas, pero no somos capaces de pararnos de pie.
martes, 16 de octubre de 2007
HADA
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario